Albarracín proyecta construir 400 viviendas en 10 años pese a contar solo con 1.000 vecinos

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El Gobierno aragonés ha aprobado definitivamente el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Albarracín, que prevé suelo suficiente para construir 400 nuevas viviendas. La cifra supone aumentar en un 50% la capacidad edificatoria de la localidad, que, con una población censada de apenas 1.000 habitantes que permanece estable desde hace años, cuenta en la actualidad con 724 casas.

El alcalde de Albarracín, Francisco Martí, aseguró que en el municipio se viene registrando desde hace años demanda de nuevas viviendas -tanto primeras como segundas residencias- que hasta ahora no podía ser atendida por falta de suelo urbanizable. Martí se mostró muy satisfecho por la aprobación del PGOU y afirmó que esas 400 casas permitirán a lo largo de la próxima década -a una media de 40 nuevas viviendas al año- «un crecimiento paulatino de la localidad que será muy beneficioso en estos tiempos de crisis».

Tres son las áreas en las que se podrán levantar viviendas. Una de ellas es el entorno del Arrabal, un barrio tradicional a la entrada de la localidad construido en su mayor parte durante el siglo pasado. Otra, el Camino hacia Gea, donde se encuentran las escuelas, la residencia de ancianos y la sede de Dinópolis. Por último, la zona de acceso a la ciudad desde Teruel, en la que hay algunas empresas madereras. Todas ellas se extienden por la vega del río Guadalaviar.

El conjunto histórico, intocable

Martí subrayó que el Centro Histórico, donde se conserva el trazado urbano medieval de la antigua ciudad y las pintorescas construcciones de arquitectura popular, será «intocable». El PGOU establece que en esta parte de Albarracín, la que recorren al año miles de visitantes, solo se podrán restaurar las viviendas ya existentes, pero en ningún caso levantar nuevas edificaciones.

El alcalde aseguró que el Ayuntamiento de Albarracín está preparado para asumir este importante crecimiento de la ciudad que, de producirse realmente, significaría que se duplica la población, ya que se estima que en cada una de las 400 nuevas viviendas habría una media de tres a cuatro inquilinos.

Francisco Martí explicó que recientemente se renovaron algunas de las principales redes de servicios con vistas a la ampliación de la zona urbana. Es el caso de las conducciones de agua, cuyas tuberías ya disponen de un mayor diámetro que permitirá abastecer a más población. La depuradora, asimismo, ha sido dimensionada para tratar aguas residuales de un mayor número de vecinos.

Agregó que, únicamente, habrá que instalar más contenedores, puesto que el nuevo planeamiento incluye terrenos para equipamiento y zonas verdes.

«Son demasiadas»

Hosteleros de Albarracín coincidían ayer en calificar de «excesivo» el número de nuevas viviendas previsto en el PGOU, si bien admitían que la localidad cuenta con jóvenes que necesitan una casa y que, al no encontrarla, optan por instalar su residencia en poblaciones cercanas.

«Cuatrocientas viviendas más me parece una exageración; son demasiadas si tenemos en cuenta que solo somos mil vecinos. Hace falta alguna, quizá treinta o cuarenta, pero tantas, creo que no. Sería casi tanto como construir otro Albarracín. Ni siquiera para segunda residencia hacen falta tantas», afirmó Eva Ribas, la dueña de la Posada el Rodeno.

En el mismo sentido, Carlos Narro, propietario del restaurante Rincón del Chorro, señaló que en los últimos años, muchas parejas jóvenes solo han podido alquilar casas en lugar de comprarlas, al no existir oferta de vivienda nueva. «Por eso, no me parece mal el Plan de Ordenación Urbana y la previsión de ampliar el número de residencias, pero entiendo que 400 viviendas son quizá demasiadas», indicó.

Se da la circunstancia de que el Centro Histórico pierde población y muchas de sus casas quedan deshabitadas. Sin embargo, la revalorización que ha experimentado esta zona de Albarracín en las últimas décadas debido a la progresiva restauración de edificios públicos y privados, impide que familias con un nivel de recursos intermedios puedan acceder a una de sus viviendas.

Fuente: Heraldo

Fecha: 12/04/2011