La piscifactoría de Los Pajares, en Albarracín, sufrió el pasado fin de semana el robo de cerca de 300 truchas autóctonas del río Pancrudo destinadas a la repoblación de esta especie. Los ladrones entraron en las instalaciones sin forzar los accesos y sin que fuesen vistos por nadie de la zona.

La piscifactoría de Los Pajares del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, que se encuentra en Albarracín, sufrió el pasado fin de semana el robo de cerca de 300 truchas autóctonas del río Pancrudo.

Los hechos tuvieron lugar la madrugada del sábado al domingo, cuando los ladrones saltaron las verjas de la piscifactoría para llevarse los ejemplares. Las primeras investigaciones señalan que los ladrones utilizaron redes para coger a los peces que, después, fueron trasladados en sacos.

Los delincuentes entraron en las instalaciones sin forzar los accesos y sin que fuesen vistos por nadie de la zona.

En esta piscifactoría se crían truchas autóctonas de los ríos Pancrudo y Guadalaviar. Unos ejemplares que se destinan a la repoblación de estas especies. En el caso de los peces robados, eran autóctonos de Pancrudo e iban a ser soltados en los próximos días.

El responsable de la piscifactoría, Manuel Lahoz, ha lamentado lo sucedido pero ha asegurado que el robo no afectará a la repoblación de los ejemplares del río Pancrudo: “Tenemos ejemplares para repoblar el río porque nos han quedado más de cien truchas de tres años y otras 30 de dos años, por lo que no tendremos problemas para acometer la repoblación”.

Se sigue investigando la autoría de los hechos.

Fuente: Aragón Digital