Albarracín, un pequeño enclave turolense, está considerado como uno de los pueblos más bonitos de España. Nosotros tuvimos la oportunidad de visitar Albarracín en el viaje que nos llevó a conocer algunos de los pueblecitos más bellos de Teruel, además de su capital.

Más allá de los monumentos indispensables que ver en Albarracín, sin embargo, en esta población lo que resulta indispensable es pasear sin más, disfrutando de sus encantadores rincones y su arquitectura popular. Algo, por cierto, que le ha valido a Albarracín ser incluida dentro de la Lista Indicativa de la Unesco, indispensable paso previo para formar parte del Patrimonio Mundial de la Humanidad.

Qué ver en Albarracín

Qué ver en Albarracín

ALBARRACÍN Y LA SIERRA DE ALBARRACÍN EN LA HISTORIA.

Se sabe de la existencia de presencia humana en Albarracín y la Sierra de Albarracín desde hace milenios. Se hecho, algunos de los lugares que hay que ver en Albarracín hacen referencia, precisamente, a esta época. Es el caso de las pinturas rupestres del Pinar de Ródeno, en la Sierra de Albarracín.

Posteriormente, Albarracín formó parte de las civilizaciones romana y visigoda, aunque la verdad es que siempre se trató de un enclave más bien pequeño. Algo más de relevancia tuvo la población durante el siglo XI. Fue en este momento en que Albarracín se conviertió en la capital de un pequeño reino que es conocido como Taifa de Albarracín (cuyos generalifes, formaban parte del clan musulmán de los Banu Razin). Fue un reinado que duró aproximadamente un siglo, hasta principios del siglo XII, cuando la Taifa de Albarracín fue absorbida por el reino almorávide de Valencia. Algunos de los elementos patrimoniales más importantes que ver en Albarracín se deben a aquellos años. Hablo de la Torre del Andador y del Castillo de Albarracín.

A finales del siglo XII, fueron los cristianos quienes pasaron a ejercer la soberanía de Albarracín, pero de forma independiente de la Corona de Aragón, algo que se mantuvo hasta que en 1300 pasó a manos aragonesas.

Visitar Albarracín

Imprescindibles de Albarracín

QUÉ VER EN ALBARRACÍN EN 1 DÍA. VISITAS IMPRESCINDIBLES DEL CENTRO HISTÓRICO DE ALBARRACÍN.

Como os dije, aunque hay algunos monumentos imprescindibles que ver en Albarracín, lo mejor que se puede hacer en esta población es disfrutar, sin más, de sus rincones con encanto, sus bellas y estrechas cuestas y sus curiosas viviendas con entramados de madera.

Una muy buena manera de visitar Albarracín es apuntándose a la visita guiada (que, por cierto, resulta muy barata e incluye la Casa-Museo) que en el transcurso de un par de horas os paseará, de la mano de un experto, por aquellos lugares de visita imprescindible.

 Albarracín que ver

 

MURALLAS DE ALBARRACÍN Y TORRE DEL ANDADOR

Lo primero que os llamará la atención al acercaros al pueblo son sus murallas. Un hecho que convierte a la población, a partir del siglo X, en un recinto fortificado de primer orden.

Algo que hay que hacer en Albarracín, por tanto, es subir a las murallas y disfrutar, desde allí, de las estupendas vistas de la población baja. Eso si, si vais a subir durante el verano, mejor hacerlo a primera hora, porque la cuesta se acceso a la parte alta es francamente empinada.

En las murallas, almenadas ellas, encontramos varias torres defensivas cada pocos metros. Y en lo alto, la más emblemática de todas: la Torre del Andador. Es de base rectangular, con unos 10 metros de lado mayor y es visible desde casi toda Albarracín.

Murallas de Albarracín

EL CASTILLO DE ALBARRACÍN.

El Castillo, también conocido como Alcázar, es orto de los grandes elementos patrimoniales que ver en Albarracín. Domina la ciudad desde lo alto de un promontorio que al que subir os costará otro pequeño esfuerzo. Sin embargo, las vistas de la ciudad medieval de Albarracín desde lo alto vuelven a resultar fascinantes.

El perímetro amurallado resultaba inexpugnable, con sus once torres de base circular y su única torre cuadrada. Para visitar el Castillo hay que contratar una visita guiada (podéis preguntar por ello en la oficina de turismo). Sin embargo, durante nuestra visita a Albarracín, el castillo permanecía cerrado, de manera que no pudimos entrar.

Castillo de Albarracín

CATEDRAL DE ALBARRACÍN

El templo cristiano más importante que ver en Albarracín es la Catedral del Salvador. Puede resultar sorprendente que un pueblo de poco más de mil habitantes posea su propia catedral, pero así es. Se trata del templo madre de la diócesis de Teruel y Albarracín, algo que comparte con la misma Catedral de Teruel.

Se trata de un templo tardogótico, alzado a finales del siglo XVI, probablemente en el mismo lugar donde ya habría existido una iglesia románica anterior. Aunque no se puede comparar esta Catedral de Albarracín, con otras grandes catedrales europeas, la verdad es que con sus pétreos muros de color ocre se integra perfectamente en el entramado de la ciudad medieval, formando una unidad estilística que es una maravilla.

La Catedral de Albarracín está formada por una única nave cerrada con una bóveda de crucería gótica. Dispone de varias capillas laterales entre los contrafuertes que sostienen la fábrica. Merece la pena echarle un vista, aunque para ello hay que pasar por taquilla.

Catedral de Albarracín

PLAZA MAYOR

La Plaza Mayor de Albarracín se encuentra en la parte más baja del pueblo. Se trata de un espacio agradable, empedrado y rodeado de casonas alzadas con piedra en su parte más baja y pintadas de color ocre en su parte superior. Muchas de ellas con su balconada de madera y alguna con un bonito ventanal esquinero.

La plaza se cierra, en uno de sus flancos, por el edificio consistorial. Su balcón esquinero, por cierto, está reproducido en el popular Pueblo Español de Barcelona. La planta baja del Ayuntamiento queda bajo soportales, mientras un balcón recorre todo el primer piso.

Hay que acceder al mirador situado en la esquina derecha del ayuntamiento, desde donde se puede disfrutar de una de las mejores vistas de Albarracín.

Plaza mayor de Albarracín

Plaza mayor de Albarracín

Plaza mayor de Albarracín

Plaza mayor de Albarracín

CASA MUSEO DE ALBARRACÍN

La Casona Noble o Casa Museo es otro de los lugares que ver en Albarracín de forma obligada. Si vais a realizar la visita guiada a la población (podéis reservar aquí), la visita está incluida dentro del recorrido.

Se trata de una de las casas más elegantes de Albarracín. De ello ya es testigo el blasón ubicado justo encima de la portalada. En esta Casa-Museo, que mantiene el mobiliario de época, podremos entender cómo era la vida por estos lares para las poblaciones acomodadas. El salón principal, la bella alcoba de inspiración francesa o el rico mobiliario de época, son testigos de que, con posibles, vivir en Albarracín no debía ser para nada una mala opción.

Casa museo de Albarracín

Visitar Casa museo de Albarracín

Casa museo de Albarracín

CASA AZUL

Entre los lugares que hay que ver en Albarracín, una vivienda os llamará la atención. Me refiero a la conocida como Casa Azul. Recibe el nombre del color en que está pintada su fachada, al que rompe con la unidad estilística de toda la población.

Se trata de la vivienda familiar de los Navarro de Arzuriaga. La leyenda cuenta que la vivienda fue pintada de añil para que la esposa del heredero, natural aquella región, no sintiera tanta añoranza. La verdad es que se trata de una de las casonas más elegantes que ver en Albarracín, disponiendo de su propio lucernario de base cuadrada e incluso de un patio andaluz en el interior. En cualquier caso, parece que todo ello no es más que una leyenda. Eso sí, la Casa Azul resulta bien llamativa en Albarracín, una población donde casi todas las construcciones son de colores ocres o rojizos, propiciados por la elevada cantidad de hierro que lleva el yeso con se se alzan.

Casa Azul de Albarracín

CASA DE JULIANETA

Otra de las viviendas que hay que ver en Albarracín es la que se ha convertido en auténtico emblema de la población. Me refiero a la esquinera Casa de Julianeta.

Como es habitual en la población, el yeso y la madera son los elementos básicos utilizados para la construcción de esta original casona alzada justo en una esquina, en plena cuesta. Muchas de la viviendas de Albarracín tuvieron que sortear lo escarpado del terreno y la Casa de Julianeta es un símbolo en este sentido.

La Casa de Julianeta, cuyo origen debemos encontrarlo en el siglo XVI, fue adquirida por el Gobierno de Aragón y restaurada por la Fundación Santa María de Albarracín, que la ha convertido en una casa-taller para artistas. Desde luego, es la casa más fotografiada de Albarracín.

Casa Julianeta Albarracín

QUÉ VER EN ALBARRACÍN. MÁS ALLÁ DEL NÚCLEO MEDIEVAL. LAS PINTURAS RUPESTRES.

No todos los lugares que ver en Albarracín están en el núcleo medieval de la población. De hecho, las posibilidades en cuanto a excursiones por la Sierra de Albarracín son muchísimas. Lugares como el Barranco de la Hoz y el Río Blanco es un ejemplo de ello.

Sin embargo, especial importancia tienen las Pinturas Rupestres de Albarracín. Se trata de unos abrigos rupestres que se localizan en el paraje conocido como Pinares de los Rodeno y están considerados como una importante muestra del arte rupestre levantino. Junto a otros yacimientos similares, están incluidos dentro de la lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad.

Hay varios abrigos rupestres repartidos entre varias poblaciones. Casi todos accesibles en coche, existiendo algún párking donde dejar el vehículo. También podéis hacer varias rutas senderistas por la zona. Eso sí, merece la pena que antes de emprender la ruta os paséis por el Centro de Interpretación de las Pinturas Rupestres, donde os darán información sobre las posibles rutas y sobre la importancia de este lugar.

Y con los yacimientos arqueológicos termino esta lista de los lugares que ver en Albarracín, una de las poblaciones más bonitas de Aragón y de toda España.

Textos y Fotos: MILVIATGES.COM