Unas 1.000 personas estrenaron ayer el nuevo simulador virtual 4D de Dinópolis.

El público aplaudió la atracción.«¡Cómo moooola! ¿A que sueño esta noche?». El rugir de los dinosaurios y el ruido envolvente de hélices de helicóptero se mezclaban ayer con las voces de los espectadores más jóvenes de la nueva atracción de Dinópolis, una película en tres dimensiones que utiliza técnicas de última generación y que combina efectos especiales de luz y movimiento de butacas. Todo ello en una sala de 360 metros cuadrados de superficie.

Incapaces de contener la emoción, algunos espectadores gritaban, se reían y hasta intentaban apartar de su cara la nube de mosquitos gigantes que salía de la pantalla. Diego Plaza -no más de 10 años- y su hermana pequeña, venidos de Zaragoza, eran dos de ellos. «Ha estado muy chulo; un poco más y nos da miedo», aseguraban casi al unísono al término de ‘Terra Colossus’, como se ha denominado a este simulador virtual con el que Dinópolis celebra su décimo cumpleaños.

La película dura apenas cuatro minutos, pero la preparación y ambientación a que son sometidos los visitantes, el llamado ‘pre-show’, alargan el espectáculo hasta 10 minutos. Primero, de pie, en una sala oscura, tienen que escuchar una serie de advertencias: nada de niños que midan menos de un metro veinte centímetros, tampoco pueden entrar personas con más de 120 kilos de peso, ni embarazadas ni gente con problemas de espalda. «¿Esto se mueve?» preguntaba ajena a las recomendaciones del monitor de vídeo una niña con ganas de experimentar ya el espectáculo.

Lo mejor empieza después, cuando a través de una proyección previa a la película en cuatro dimensiones los espectadores se enteran de que van a acompañar a un equipo internacional de científicos en el rescate de dinosaurios a punto de desaparecer por la gran actividad volcánica de unas islas. El protagonista es Tomi, el único tiranosaurio rex que queda en el archipiélago.

Ya en el simulador, la sensación de vuelo en helicóptero sobre el mar es bastante real y lo mismo ocurre cuando el vehículo en el que viajan los científicos se sumerge en el agua, situando cara a cara a espectadores y peces. Hay guiños a ‘Parque Jurásico’, la película de Steven Spielberg que hace 15 años desató la fiebre por el mundo perdido de los dinosaurios. El más claro, la carrera de Tomi persiguiendo al vehículo en el que virtualmente viajan los visitantes.
«Nos ha parecido corto»
«Se nos ha hecho muy corta. Uno se queda con las ganas de ver una segunda parte», afirmaban ayer Marc y Alba, un matrimonio de Barcelona que nunca antes había estado en Teruel y que acudió a Dinópolis con sus hijos de 10 y 12 años de edad. «Ha sido muy emocionante», añadía uno de los niños.

Otro visitante, Miguel Bravo, de Navarra, calificó de «muy buena» la calidad de la imagen de la película en tres dimensiones y añadió que el movimiento de las butacas «produce una sensación muy real». Para más adelante ha quedado la incorporación al espectáculo de otros efectos especiales anunciados en su día, como el azote del viento o los aromas. La organización ha descartado rociar de agua al público «por complicado y molesto» y por existir ya en Dinópolis una atracción con agua, como es ‘El último minuto’. «Terra Colossus tiene muchas posibilidades y se están estudiando», indicaron.

El estreno de Terra Colossus coincidió con el inicio de las jornadas de puertas abiertas que celebra Dinópolis durante el mes de marzo y que tienen por objeto dar a conocer el parque a los turolenses y llevar a cabo una acción solidaria, pues la recaudación -se paga un precio simbólico de cuatro euros- se entregará a Cruz Roja. Una y otra circunstancia hicieron que el parque estuviera lleno de gente y que en determinados momentos se registraran incluso colas para entrar. Cerca de mil personas probaron la nueva atracción.

Fuente: Heraldo

Fecha: 06/03/2011