Más de mil moteros acudieron este fin de semana a la capital para participar en los actos populares. El concurso de tapas, con más participantes que nunca, llenó de público los bares

El comienzo este fin de semana de los actos de las Ferias del Jamón, que se prolongarán hasta el próximo día 12, atrajo hasta la capital turolense a cientos de visitantes que elevaron en un 10% la ocupación hotelera.
Según el presidente de la asociación de hosteleros de la provincia, Fernando Cánovas, los establecimientos de la ciudad llenaron el 80% de sus plazas, mientras que lo habitual en estas fechas, pese a estar consideradas todavía como vacacionales, es que la ocupación no supere el 70%. _jamon_e7af2b49.jpg
El mayor colectivo de visitantes lo constituyeron los más de mil moteros que acudieron invitados por la asociación motociclista de Teruel ‘Amigos del Jamón’. Llegaron, sobre todo, de Cataluña y Valencia, pero también de otros puntos del país. Como explicaron dos de los portavoces de la agrupación, Jesús Barber y Antonio Esteban, hubo quienes acamparon en la zona preparada para ello por el Ayuntamiento en la explanada de los Planos, pero otros muchos «llenaron los hoteles».
Ayer por la mañana, en la Glorieta -el parque en el que se concentraron los actos-, la gente disfrutó degustando todos los productos y platos elaborados que ofrecía el programa de las Ferias. En la ‘Taberna del Jamón’ -un espacio novedoso donde se puede comer pernil a precios populares, los cortadores no daban abasto para cubrir la demanda, por lo que se formaron largas colas. Desde el viernes hasta ayer, se consumieron en esta tasca 20 perniles. «Estamos a tope. Si ahora hay tanta gente, el próximo fin de semana, cuando llegue la feria de verdad, no sé que pasará», explicó el director del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Jamón de Teruel, Fernando Guillén.
Junto a la tasca, el Grupo Pastores, una cooperativa de ganaderos con socios en las tres provincias, repartía raciones de una fideuá hecha con ternasco de Aragón. El cocinero, José Luis Soriano, se mostraba gratamente sorprendido por el «gran éxito de público» y animaba a los asistentes a consumir productos de la tierra. No lejos de allí, se podían comer migas elaboradas con pan tradicional de Teruel y jamón de denominación de origen.
Paralelamente se celebró la séptima edición del Concurso de Tapas, con un total de 31 bares participantes, más que ningún año. Este certamen, en el que los clientes votan a la tapa que más les gusta, incrementó igualmente el público en los establecimientos hosteleros de la ciudad.

Fuente: Heraldo

Fecha: 06/09/2010