Los cocineros de un restaurante de Calaceite elaboran bombones de Jamón de Teruel para estas fiestas navideñas.
La iniciativa culinaria que el restaurante del hotel de Calaceite ‘Los Cazadores’ ha puesto en marcha de cara a estas Navidades es la confirmación más rotunda de que la crisis agudiza el ingenio. Miguel Ángel Moreno y Carmen Castañeda, cocineros del establecimiento, han decidido combinar un producto muy navideño, los bombones, con otro muy del terreno, el Jamón de Teruel con Denominación de Origen, para obtener una novedad gastronómica cuando menos curiosa, el ‘bombón de jamón’. Aunque aún está por ver la aceptación de esta creación de cocina, uno de los autores, Miguel Ángel Moreno, define el experimento como «una alternativa diferente para estas fechas».

La iniciativa partió de la propietaria del hotel, Carmen Castañeda, y del cocinero Miguel Ángel Moreno. Este último explica que, al menos en estos momentos iniciales, la respuesta de los paladares hacia estos bombones muy propios de la tierra ha sido «tremendamente positiva».
A Zaragoza y Tarragona
Hasta la fecha han enviado más de doscientos bombones de jamón a diferentes puntos de Tarragona y Zaragoza. «Solemos responder a pedidos de unos veinte o cincuenta bombones y los mandamos a peñas, a familias que los piden para las fiestas?», explicó el cocinero. Por el momento, también han introducido el capricho culinario en el menú del hotel. Lo han hecho como aperitivo. Aseguran que «de cara a las fiestas navideñas esperamos vender todavía más unidades».

El bombón en cuestión es una receta de Carmen Castañeda que consiste en una loncha de jamón de Teruel que envuelve una masa de sobrasada, huevo duro y piñones. «Estamos muy contentos porque creemos que la iniciativa ha gustado», subrayó Miguel Ángel Moreno.

El precio de esta novedad gastronómica es de tres euros por la caja de cuatro bombones y, a partir de ahí, aumenta el coste de forma proporcional al número de bombones que se solicitan en cada encargo.

En un territorio alejado de los grandes núcleos de población, con poco más de mil habitantes cuya edad media es muy elevada, iniciativas como esta sirven para situar en el mapa, al menos por unos días, un municipio como Calaceite. La creación gastronómica ha tenido una gran visibilidad en todos los medios de comunicación de la Comunidad aragonesa durante los últimos días. Por ello, Miguel Ángel Moreno agradeció «a todos» su implicación.
Sorbetes de la tierra
No obstante, esta no es la primera iniciativa gastronómica que han puesto en marcha desde el restaurante ‘Los Cazadores’ de Calaceite. La misma cocinera elaboró también recientemente un sorbete de aceite de oliva de Denominación de Origen del Bajo Aragón que ha tenido igualmente una gran aceptación, pese a que la demanda de los sorbetes es mayor cuando se acerca el verano y durante los meses de julio y agosto.

«Al principio, queríamos hacer un helado de aceite, pero quedó un poco fuerte y para rebajarlo añadimos azúcar, así que se convirtió en un sorbete», aclaró Moreno. Este refresco también se elabora en el restaurante de ‘Los Cazadores’ y, «si la gente nos lo solicita, se lo preparamos», concluyó el cocinero.
En la provincia
Miguel Ángel Moreno y Carmen Castañeda no son los únicos hosteleros de la provincia de Teruel que, para combatir la crisis, han puesto en marcha su imaginación. En la capital turolense, Óscar París, propietario del restaurante creativo ‘La Tierreta’, ha abierto un espacio de bocatería en el que pueden encontrarse los bocadillos más originales: de rabo de buey con cebolla pochada, de tortilla con trufa y queso de Tronchón o una hamburguesa ‘De Luxe’ con solomillo de ternera y foie caliente. «La crisis agudiza el ingenio, de eso no hay duda -corrobora París-, y en estos tiempos no nos queda más remedio que inventar».

En la localidad de Cantavieja -capital del Maestrazgo turolense-, el veterano hostelero Mariano Balfagón ha ideado la puesta en marcha de jornadas gastronómicas dedicadas a los productos de temporada. Así, en invierno, su restaurante elabora platos con trufa y carne de caza; en primavera, las setas de la época son protagonistas de sus creaciones; en verano, se imponen las ensaladas y las verduras y en otoño, los menús con setas del bosque. Además, ofrecen paquetes con sesión de espá, menú y café con dulces y licores del terreno.

Fuente: Herlado

Fecha: 19/12/2011