La consejera de Educación y Cultura, Dolores Serrat, se reunió ayer con las instituciones turolenses.

El museo de la Muralla, un espacio que se pretende habilitar en el tramo fortificado de la zona de la puerta de la Traición, restaurado hace dos años, recibió ayer el apoyo del Gobierno de Aragón.

La nueva consejera de Educación y Cultura, Dolores Serrat, que mantuvo un primer contacto con las instituciones turolenses, lo calificó como un proyecto «muy interesante para Teruel» y agregó que será uno de los temas que aborde en cuanto se formalice el nombramiento del responsable de la Dirección General de Patrimonio.

El respaldo de la DGA es un paso adelante en esta iniciativa, que lleva paralizada desde el mismo momento en que se produjo la inauguración de la muralla, un tramo de 50 metros comprendido entre la puerta de la Traición y la calle de San Miguel. De hecho, el recinto ha permanecido cerrado a cal y canto durante dos años.

El alcalde de Teruel, Manuel Blasco, señaló que el museo tendrá financiación en 2012. Según añadió, se pretende que la inversión que permitirá dotarlo de contenido -que asciende a 250.000 euros- sea asumida a tres bandas: el Gobierno de Aragón, el Ministerio de Defensa y el Ayuntamiento. «Yo creo -dijo- que si se costea entre tres, es una cantidad perfectamente asumible».

Defensa ya participó con una subvención de 200.000 euros en la restauración del lienzo. Sin embargo, esta institución no respondió más adelante a dos peticiones del Ayuntamiento solicitando ayudas económicas. «Pero estoy convencido -manifestó Blasco- de que el Ministerio quiere colaborar ahora». Precisamente, el subdelegado de Defensa en Teruel, Miguel Ángel Santamaría, estuvo presente en la visita que se realizó al recinto amurallado, coincidiendo con la presencia en la capital de la nueva consejera.

Los responsables políticos y militares vieron las distintas dependencias que se extienden a lo largo de la estructura fortificada, que se pretende dedicar a mostrar los secretros de los recintos defensivos medievales y, en concreto, los pormenores de la guerra de los Dos Pedros. Armamento del Medievo, restos arqueológicos y maniquíes de látex a escala real darán vida a este espacio museísticos con el que se pretende completar la oferta turística de la ciudad.

El historiador y redactor del proyecto de musealización, Rubén Sáez, señaló que el contenido de este museo tendrá su base histórica en hechos reales. «Nada es inventado. Por la documentación existente y por restos localizados, se sabe que Teruel protagonizó un episodio significativo dentro de la guerra que libraron Pedro I de Castilla y Pedro IV de Aragón». En las excavaciones arqueológicas, previas a la restauración del tramo de muralla, se encontraron proyectiles de piedra de gran calibre -algunos de 200 kilos de peso-, vestigios del asedio a que fue sometida la ciudad en el año 1363. Tres de estas piezas permanecen en una de las salas del recinto de la muralla.

El rey Pedro IV en su trono presidirá una de las dependencias, y, a poca distancia, cuatro maniquíes con diferentes uniformes representarán una escena de combate. Dos estancias exteriores se dedicarán a mostrar máquinas de artillería y piezas de técnicas constructivas utilizadas en la Edad Media. En estos momentos ya se puede ver una grúa de elevación, que forma parte, junto con el resto de armas, de la colección particular de Rubén Sáez.

Desde la muralla se aprecian vistas singulares, como la canalización del acueducto Los Arcos o el torreón de la Bombardera.

Fuente: Heraldo

Fecha: 27/07/2011