El territorio presenta una «baja, muy baja o extremadamente baja» capacidad de acogida

El documento inicial del nuevo Estudio Informativo de la autovía A-40 Cuenca-Teruel constata la «imposibilidad» de encontrar corredores que no produzcan afecciones medioambientales sobre las zonas consideradas de «extremadamente baja» capacidad de acogida de esta infraestructura. Así lo recoge el documento que ha sido remitido ya por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) a las administraciones y grupos ecologistas dentro del proceso de consultas previas para determinar el alcance del estudio de impacto.

El documento, al que ha tenido acceso DIARIO DE TERUEL, advierte del incremento de zonas protegidas en los corredores por donde tiene que discurrir la autovía, desde que en 2008 la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del anterior estudio resultó negativa.

El nuevo estudio fue encargado por el Ministerio de Fomento en 2009 a raíz de que las comunidades autónomas por las que atraviesa la infraestructura (Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Aragón) propusieran un trazado alternativo, con el fin de bordear los espacios protegidos y hacer posible medioambientalmente su construcción.

El documento sometido ahora a consultas previas corresponde a la fase A y por tanto es muy preliminar, sin entrar a profundizar en detalles. Su objetivo es determinar el planteamiento de unas primeras alternativas a nivel de corredor.

No obstante, es categórico a la hora de señalar que «la extensión e importancia de los espacios naturales protegidos y los hábitats de especial interés natural en el ámbito de estudio es enorme». Como consecuencia de ello, los autores del estudio advierten que tras la valoración de los planos temáticos elaborados para estudiar los posibles corredores, se observa que «la mayor parte del territorio presenta una ‘baja’, ‘muy baja’ o ‘extremadamente baja’ capacidad de acogida respecto de la infraestructura objeto del presente estudio».

Fuente: Diario de Teruel

Fecha: 26/02/2011