Con la representación de la expulsión finaliza un fin de semana festivo lleno de visitantes

Gea de Albarracín se despidió ayer de la mayoría de sus habitantes que salió del pueblo andando, rumbo al puerto de los Alfaques, en Tortosa, para coger los barcos hacia Túnez, su nuevo hogar. Estamos en 1610 y más de 2.000 vecinos de la localidad han sid oobligados a abandonar sus hogares por ser moriscos.

Con esta representación en la que participaron un centenar de personas, Gea de Albarracín puso ayer el colofón a la IV edición de Juan Palomero, El Último Morisco de Gea, que desde el viernes se celebró en la localidad.

Organizado por la Asociación Cultural El Solanar de Gea con la dirección artística de la Fundación Bodas de Isabel, durante tres días se representaron diferentes episodios de la expulsión de los moriscos y se amenizaron las calles de la localidad con animación musical y un mercado con una veintena de artesanos locales y de otros puntos geográficos.

Fuente: Diario de Teruel