Ello provoca más gastos a un sector muy castigado en los últimos años.

La extrema sequía que se está padeciendo este verano ha obligado a los ganaderos a iniciar la alimentación de sus rebaños con cereales y forraje en la Sierra de Albarracín. Los ganaderos ante la falta de pastos en los montes han tenido que recurrir a esta medida que les provoca unos grandes gastos económicos por el precio que tiene el cereal y forraje. Los ganaderos se quejan que los precios que tienen que pagar ellos por la alimentación de sus reses luego no se refleja cuando tienen que vender sus corderos y becerros. La preocupación entre los ganaderos de la Sierra de Albarracín por la falta de lluvia es máxima.

El ganadero de ovino y alcalde de Villar del Cobo, Francisco Pérez, mostró su preocupación ante la falta de pastos que tienen los montes por la extrema sequía que se está padeciendo este verano donde sólo se ha registrado una tormenta. «Si no llueve el otoño va a ser muy malo para los ganaderos, que ante la falta de pastos se está teniendo que echar cereal para alimentar al ganado».

Francisco Pérez manifestó que el precio del cereal es muy alto lo que supone realizar fuertes desembolsos económicos a un sector muy castigado desde hace dos décadas. «La cebada está a 37 pesetas el kilogramo y el maíz entre 50 y 52 pesetas. Esto para nosotros es una ruina y no compensa lo que tenemos que pagar por el pienso con lo que nos dan en la venta de los corderos».

El alcalde de Villar del Cobo, unos de los municipios más ganaderos de la provincia de Teruel con 12.000 cabezas de ovino, también señaló que si bien no hay pastos en el monte no falta agua para dar de beber al ganado.

En este punto, el ganadero de Frías de Albarracín, Benito Lacasa, dijo que gracias a una red de abrevaderos y balsas que se construyeron hace unos años, los ganados no tienen que ser abastecidos mediante cisternas. Lacasa añadió que la primavera había sido buena en la Sierra de Albarracín con lluvias y pastos pero que el verano estaba siendo extremadamente seco. «Sólo ha caído una tormenta en todo lo que llevamos de verano lo que provoca el problema de la falta de pastos».

La ganadera de reses bravas, Alicia Chico, expuso una situación crítica. «Si el verano ha sido malo al contratarse menos festejos taurino por la crisis económica en este mes de septiembre tenemos que agregar la sequía. Nosotros llevamos ya una semana echando de comer a las reses porque los pastos se agotan. Tenemos que echar a los animales paja, alfalfa y pienso. El pienso tiene un precio muy alto, 55 pesetas el kilo y la alfalfa está a 25 pesetas. Tengo mil cabezas de ganado por lo que la situación puede calificarse de desastrosa», comentó Alicia Chico.

Fuente: Diario de Teruel
Fecha: 20/09/2011