Teruel es una ciudad pequeña, ideal para hacer una escapada de un día y sentir que la has conocido bastante bien. Eso sí, debes tener claro un itinerario para que no se te escape nada y por eso desde Viajestic hemos decidido preparar una lista de aquellos lugares que debes conocer.
Para empezar, no puedes perderte la plaza del Torico, un punto de partida ideal para visitar el resto de lugares de la lista. Cuando llegues a ella, no olvides fijarte en la columna del centro de la plaza: en la parte más alta se encuentra el torico que le da nombre y que es todo un icono de la ciudad.
Además, debes saber que se trata de una plaza porticada, en la que hay terrazas en las que sentarte a desayunar para empezar con fuerzas el recorrido. Pero no solo eso, sino que allí hay varios edificios modernistas, igual que los hay repartidos por el resto de la ciudad.
Otro de los lugares que no pueden faltar en tu lista de cosas que ver en Teruel es la Torre del Salvador, mudéjar y construida a base de ladrillo y cerámica. Con sus 40 metros de altitud, se levanta imponente y tiene un arco en la parte de abajo que hace posible que puedas atravesarla. Algo que, como verás más adelante, se repite en otras torres de Teruel.
Dicho esto, pasemos a hablar de otro de los imprescindibles de la ciudad. ¿Alguna vez has escuchado hablar de los amantes de Teruel? Bien, pues durante tu visita a la ciudad no te olvides de ir a verlos a su mausoleo. Situado en el conjunto de San Pedro, en el panteón de los Amantes de Teruel descansan los cuerpos de Isabel y Juan Diego.
La visita puedes aprovecharla para admirar la Torre de San Pedro, también mudéjar como la anterior. Y la iglesia del mismo nombre, el claustro y el ábside. Además, tampoco puedes dejar pasar la oportunidad de ver la Torre mudéjar de San Martín, que como la previamente mencionada está construida con ladrillo y cerámica y tiene un arco en la zona inferior que permite el paso a través de ella. La torre en cuestión, por otro lado, es doble. Y debes saber que es Patrimonio de la Humanidad.
Por supuesto, como en cualquier otra ciudad, debes agregar al itinerario su catedral. Dedicada a la Asunción y empezada a construir en el siglo XII, esta es la iglesa más importante de Teruel. Es sencilla, pero como muchas otras obras de la ciudad protagonista de esas líneas, tiene un artesonado mudéjar que no puedes perderte.
Apunta, para finalizar, la escalinata de Teruel, de estilo neomudéjar. Y, si tienes ganas y tiempo, el museo de Teruel para conocer mejor la historia de la ciudad. Si no, siempre puedes volver al punto de partida, la plaza del Torico, y tomarte algo en una de sus terrazas antes de emprender el viaje de vuelta a casa.
No hay comentarios