Los trabajos de consolidación y señalización mejoran los accesos a las trincheras

La ruta de la Guerra Civil en la Comarca del Jiloca está siendo un reclamo para el turismo cultural por el número de visitas que registra. Los trabajos de consolidación y señalización de los restos bélicos, (trincheras, bunkers, nidos de ametralladoras), realizados han mejorado los accesos y su recorrido. La ruta de la Guerra Civil en el Jiloca se inicia en Caminreal y pasa por Rubielos de la Cérida, Bueña y Singra. Son 55 kilómetros y dura tres horas.
El arqueólogo de la empresa Acrótera, Jesús Franco, manifestó que la ruta de la Guerra Civil en el Jiloca estaba teniendo una buena aceptación con más de 300 personas guiadas y cientos más que van por su cuenta. «La ruta está siendo un buen reclamo turístico», afirmó. La empresa Acrótera hizo los trabajos de consolidación de los restos bélicos y realiza desde el Centro de Interpretación de la Cultura Romana de Caminreal visitas guiadas a quien lo demande por la ruta de la Guerra Civil en el Jiloca.

Jesús Franco recordó que los trabajos de excavación y consolidación de las trincheras, bunkers, puestos de tiro, y nidos de ametralladoras se inició en otoño de 2009 y terminó en diciembre del pasado año, tras pasar un invierno muy duro. El punto central de los trabajos estuvo en Rubielos de la Cérida, en Los Pilones, donde se excavaron 358 metros lineales y se extrajeron 300 metros de tierra. Las trincheras de la Guerra Civil existentes en Rubielos de la Cérida son de los mejores restos de infraestructuras bélicas que se conservan en todo Aragón, no en vano son portada de publicaciones de la última contienda civil española. «En la consolidación de las infraestructuras se repasaron las juntas, se rellenaron oquedades, se consolidaron aspilleras y se reconstruyeron nidos de ametralladoras», comentó Jesús Franco.

La ruta de la Guerra Civil en la Comarca del Jiloca recorre emplazamientos bélicos del Bando Nacional, no del del Bando Republicano, porque las infraestructuras de los nacionales se han conservado mejor al utilizar cemento en sus construcciones, mientras que los republicanos utilizaban la piedra seca y su estado de conservación ha sido peor, explicó el arqueólogo de Acrótera.

El coste de las obras de consolidación y de información de los puntos bélicos del Jiloca ha sido de 50.000 euros que financió la Comarca del Jiloca y la DGA, a través del programa de Amarga Memoria.

Fuente: Diario de Teruel

Fecha: 23/10/2011