Investigación de Pedro Luis Hernando
Para verlas hay que caminar por el tejado a más de 30 metros de altura y colocarse un arnés enganchado a una línea de vida, pero recrean un mundo fascinante en el que habitan figuras humanas, multitud de animales, seres fantásticos y motivos vegetales. Son las pinturas del alero de la Catedral de Teruel, una prolongación externa del artesonado Mudéjar que forma «un conjunto excepcional por su ubicación en el exterior, su extensión, la calidad de sus imágenes y su estado de conservación», según apunta Pedro Luis Hernando, profesor de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza en Teruel.

Aunque desde principios del siglo XX existen referencias de apenas unas líneas en estudios de distintos autores sobre la Catedral, por su difícil acceso estas pinturas no habían sido analizadas en profundidad hasta ahora.

A lo largo del pasado año, Hernando abordó su investigación, cuyas conclusiones presentó en el Simposio Internacional de Mudejarismo celebrado el pasado mes de septiembre y expuso hace unos días en la presentación de la revista VerdeTeruel en Alcalá de Henares. Su labor ha arrojado nuevos datos sobre el Mudéjar, por ejemplo en aspectos como su relación con el románico imperante en el siglo XIII, cuando se estima que se construyó el artesonado.

Fuente: Diario de Teruel

Fecha: 13/02/2012