Algo similar ocurrió en Albarracín, donde esta tradición está muy enraizada. Los mayos comenzaron en la catedral para seguir después con la rondalla por las calles de la ciudad. Ayer, además se celebró una actuación musical a cargo del grupo zaragozano Estampa Baturra, que volvía a actuar en Albarracín después de mucho tiempo. Su formación, de 18 componentes, repasó en la tarde de ayer temas muy conocidos y otros propios del repertorio de esta formación aragonesa que participó en el festival La Jota Viva.

Noticia: Diario de Teruel