Las fiestas de La Vaquilla han comenzado este sábado después de dos años sin poder celebrarse por las restricciones debido a la pandemia de covid-19. Belén Martínez y María Domingo, dos vaquilleras de la peña el Disloque, han colocado a la par, en medio de delirio de miles de personas, el pañuelo rojo al Torico que marca el inicio la las fiestas más deseadas tras los dos años en blanco por la pandemia.

El multitudinario acto se ha desarrollado con la copia de la estatua que simboliza a toda la ciudad -fundida en bronce hace escasos días– como mudo protagonista en medio de la algarabía general.

Toque y pañuelo rojo

La plaza del Torico se ha convertido en el centro de la fiesta una vez recuperado el monumento emblemático de la capital que hace unas semanas se derrumbó y ha tenido que hacerse una réplica en tiempo récord. El toque del Campanico ha anunciado el inicio de la fiesta y el recorrido entre la multitud de la plaza del Ayuntamiento a la del Torico para llevar el pañuelo rojo a las vaquilleras que lo ha colocado en lo alto de la columna.

María y Belén han subido por la columna para poner el pañuelo rojo al Torico y dar comienzo a tres días de fiesta. Se trata de la primera vez que dos mujeres son las encargadas de iniciar las Fiestas del Ángel. Ambas se han abrazado emocionadas al llegar a lo más alto, animadas por los gritos de los turolenses y visitantes que han llenado la plaza.

Concha López y Araceli García, otras dos vaquilleras, han sido las encargadas de coger el pañuelo en el Ayuntamiento y correr con él hasta la plaza del Torico, donde se lo han entregado a otra peñista para dárselo a las elegidas este año. Hasta el lunes por la noche la emblemática estatua lucirá el pañuelo rojo.  

Noticia Heraldo de Aragón