El turismo ha decrecido cerca de un 25% en Teruel durante julio y agosto, pero la previsión mejora para este mes de septiembre. El dato lo ha ofrecido el gerente del Centro Comercial Abierto de Teruel, Rodolfo Pangua, cuando ha apuntado que «este verano no se han cumplido las expectativas después de una buena primavera».

La Asociación de Teruel Empresarios Turísticos ha alertado de que la provincia «vive gracias al turismo nacional, mientras que el extranjero supone apenas un 4%»Las altas temperaturas y la rebaja de medidas covid han hecho que muchos españoles vuelvan a coger el avión o cambien el interior por la costa. La directora del céntrico Hotel la Marquesa, Susana Martínez, ha señalado como causa el difícil acceso a la provincia en transporte público. «A Teruel hay que llegar en coche y el aumento del precio de la gasolina ha hecho que mucha gente elija el tren para su desplazamiento turístico y aquí eso cuesta«, ha denunciado.

Uno de los cambios que han percibido en las reservas es que «la gente espera hasta el último minuto», ha confesado Susana Martínez. El presidente de la agrupación empresarial, Roche Murciano, ha añadido que esta tendencia ha obligado a algunos hoteles a bajar el precio de las habitaciones, con una media de 63 euros en la capital, y captar a los más rezagados. Esto dificulta estimar la ocupación, que según datos de la Asociación, en julio ha alcanzado el 60% y un 70% en agosto.

Los próximos meses se ven con optimismo en el sector. Los hosteleros han confesado que «hay buenas previsiones, incluso un poco por encima del año pasado». A pesar de ello, se enfrentan a «un discurso negativo marcado por la inflación». «Los que antes salían dos semanas ahora lo hacen tres días; en lo primero que se recorta es en el ocio», ha explicado Murciano.

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