La provincia de Teruel es la única de las tres aragonesas que continúa por completo en la nueva normalidad, mientras que el Alto Aragón y Zaragoza continúan aumentando los casos de la COVID-19, lo que este jueves ha motivado la adopción de nuevas medidas por el Gobierno autonómico.

Tras unos días en la fase final de la desescalada, el Gobierno de Aragón acordó que las comarcas oscenses de Cinca Medio, Bajo Cinca y La Litera; y la zaragozana de Bajo Aragón-Caspe, entraran en la Fase 2 flexibilizada, tras constatar el Ejecutivo el incremento de casos y la vuelta de la transmisión comunitaria.

 Inicialmente se atribuyeron los nuevos casos a las agrupaciones de temporeros que trabajaban en la recogida de la cosecha de la fruta, en las comarcas mencionadas, con gran tradición agrícola, pero después se han registrado casos en la capital aragonesa, donde viven más de 700.000 habitantes, y su área de influencia, la denominada Comarca Central, así como en la ciudad de Huesca, a lo que las autoridades han reaccionado incluyendo -el lunes pasado- a estas zonas en la Fase 2 flexibilizada, con obligación de llevar mascarilla en espacios tanto abiertos como cerrados, aunque se pueda mantener la distancia de seguridad y la reducción de los aforos en establecimientos hosteleros.

La consejera de Sanidad, Sira Repollés, ha anunciado esta tarde que la ciudad de Barbastro (Huesca) entra en la Fase 2 flexibilizada y ha apelado a la responsabilidad individual para pedir a los ciudadanos de Zaragoza y su área metropolitana que limiten sus desplazamientos fuera de la ciudad a los imprescindibles.

Noticia y Foto: Heraldo de Aragón