La Edad Media en España abarcó desde la batalla de Guadalete (en el año 711 de la era común) hasta la famosa conquista de Granada (en 1492). Así que, los vestigios que han quedado de aquella larga época en la península son numerosísimos. Los encontramos en la forma de cascos históricos impresionantes, monumentos singulares y, sobre todo, pueblecitos que han llegado hasta nuestros días casi como si no hubiera pasado el tiempo.
Los puebles con una fuerte presencia de su pasado medieval son perfectos, tanto para quienes buscan destino para una escapada, como para los amantes de la historia, la naturaleza y las leyendas que ponen los pelos de punta. Además, son tan preciosos que hasta la prestigiosa publicación National Geographic de, entre todos ellos, ha estudiado cuáles son los más bonitos.
Descritos como «pequeñas joyas de España que merece la pena conocer», sus orígenes se sitúan, en su gran mayoría, entre los siglos X y XIV y son viajes en el tiempo y el espacio que se encuentra al alcance de casi todos por su cercanía. Estos son nuestro favoritos:
Morella (Castellón)
Situado a poco más de 90 km de Castellón, Morella cuenta con dieciséis torres, seis portales y casi dos quilómetros de muralla repletos de historia y magia. Como en todo pueblo medieval que se precie, destaca su imponente castillo, una impresionante construcción habitada ininterrumpidamente desde el III Milenio antes de Cristo. También merecen una visita el convento de San Francisco, la iglesia arciprestral Santa María la Mayor, las Torres de San Miguel y el jardín de los poetas.
Daroca (Zaragoza)
Un tesoro que es un conjunto amurallado y medieval que cuenta con una espectacular naturaleza y gastronomía (las hortalizas de la huerta del Jiloca, las menestras, la trucha del Jiloca…) como principales reclamos. Daroca cuenta con espacios naturales protegidos, yacimientos y un gran número de Iglesias entre las que destacan la Basílica Parroquial de Santa María de los Sagrados Corporales, declarada Monumento Nacional.
Hospedería Casa Martell
Trujillo (Cáceres)
Trujillo es un municipio al oeste de España que destaca (como no) por su castillo medieval. Se erige en una colina desde la que se puede contemplar el centro de la localidad. Sus otras visitas obligadas son el Museo de la Coria, la Casa Museo de Pizarro o la Plaza Mayor del municipio, donde se alza una estatua ecuestre en su honor.
Hostal Hueso
Alquézar (Huesca)
Alquézar es un municipio de la comarca de Huesca localizado en la región de Aragón que, debido a su localización, cuenta con unas estupendas vistas. Sus visitantes pueden perderse por el mirador Sonrisa del Viento, la Iglesia de San Miguel, la Capilla de Las Nieves o visitar el Alcázar, la Catedral de San Salvador y la muralla con la panorámica que ofrece que es un regalo.
Alarcón (Cuenca)
En mitad del río Júcar se encuentra Alarcón, una población medieval que conserva casi por completo su recinto amurallado y su castillo. Además, desde allí podemos disfrutar de unas vistas impresionantes de la Hoz de Alarcón. Otras de sus maravillas son: la Plaza del Infante Don Juan Manuel, Iglesia de Santa María y la de Santo Domingo de Silos.
Parador de Alarcón
Besalú (Girona)
Para muchos, es el pueblo más bonito de Cataluña y no es de extrañar. Esta encantadora localidad de Girona es una de las mejores opciones de turismo rural de toda España por sus increíbles paisajes. Cruzar su puente medieval y revivir sus siglos de historia, visitar el antiguo barrio judío, descubrir el Monasterio de Sant Pere, el museo MicroMundi o el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa son algunos de los mejores planes para hacer en Besalú.
Casa Marcial
Albarracín (Teruel)
Al sur de Teruel, se encuentra en un meandro del río Guadalaviar, y rodeado de un foso natural, este pueblo. Fortificado de manera natural y rematado por la imponente muralla que asciende hasta el Castillo del Andador, en lo alto del cabezo, recuerdan sus balcones colgados sobre el río Guadalaviar a las casas colgadas de Cuenca. Albarracín es Monumento Nacional desde el año 1961 y Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes. Sus atractivos principales son: la catedral de San Salvador del siglo XVI, el alcázar de Albarracín, las murallas que lo rodean y se extienden hasta la cota más alta del peñón, en el que está ubicado el casco antiguo.
Hostal Sol de la Vega
Santillana del Mar (Cantabria)
Es una de las localidades de mayor valor histórico de España y el principal foco turístico de Cantabria, lo que le convierte en uno de los lugares más visitados y atractivos de la región. Alberga verdaderos tesoros arquitectónicos, siendo la Colegiata de Santa Juliana el edificio más representativo de la localidad y la joya más importante del románico en Cantabria. Aunque hablar de Santillana es hacerlo también de la Cueva de Altamira, considerada la capilla Sixtina del arte rupestre.
Hotel Colegiata
Pedraza (Segovia)
Este rincón segoviano con aires del medievo cuenta con tanto encanto que enamoró al mismísimo Orson Wells, quien rodó allí dos de sus películas. Además, Pedraza fue declarada Conjunto Monumental por su riqueza arquitectónica. Te recomendamos visitar el Castillo de Pedraza, la Iglesia de San Juan, la Puerta de la Villa y la cárcel. En cuanto a gastronomía, la oferta es amplísima: desde el ponche segoviano hasta el cochinillo asado, el judión de la Granja y el cordero asado.
Hospederia de Santo Domingo
Aínsa (Huesca)
Este pueblo medieval parece estar detenido en el tiempo. Localizado en la Comarca del Sobrarbe, atravesar sus calles cálidas es también pasear por su historia. Gracias a su privilegiada situación, siempre ha estado habitada. Su Casco Antiguo y Medieval está considerado Conjunto Histórico Artístico desde 1965. Una parada casi obligatoria es el Castillo de Aínsa, un conjunto amurallado franqueado por cuatro torreones.
Olite (Navarra)
Situado en el centro geográfico de Navarra, su espectacular castillo es el protagonista de esta localidad, un ejemplo del gótico civil navarro y europeo que inunda Olie, a solo 42 kilómetros al sur de Pamplona. Además, también es la capital del vino. Entre sus lugares de gran interés se encuentra la Iglesia románica de Santa María La Real, declarada Bien de Interés Cultural, la Iglesia de San Pedro o el Palacio de los Teobaldos, fortificación romana.
Parador de Olite
Hondarribia (Guipúzcoa)
Conocido también como Fuenterrabía, pertenece a la provincia de Guipúzcoa y está situado a 20 kilómetros de la ciudad de San Sebastián. Se ubica a orillas de la bahía de Chingudi y está considerado uno de los pueblos más bonitos de Euskadi. Es famoso por su gastronomía, donde uno puede disfrutar de los famosos pintxos. El pueblo, que está rodeado por una muralla medieval, cuenta con un casco histórico declarado Conjunto Monumental con preciosas casas de decoración típica vasca y también merece la pena el barrio pescador de la Marina.
Hotel San Nikolas
Completan la lista:
Laguardia (Álava), Montfalcó Murallat (Lleida), Castellar de la Frontera (Cádiz). Niebla (Huelva), Almazán (Soria), Olivenza (Badajoz), Sigüenza (Guadalajara), Frías (Burgos), Montblanc (Tarragona), La Alberca (Salamanca), Peñafiel (Valladolid), Peretallada (Girona), Montefrío (Granada), Zafra (Badajoz), Buitrago de Lozoya (Madrid), Granadilla (Cáceres), Urueña (Valladolid) y Jerez de los Caballeros (Badajoz)
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