El alcalde de Teruel y los vecinos apoyan el diseño elegido, que incluye un nuevo volumen adosado a la fachada trasera.
El nuevo proyecto de rehabilitación del Asilo de San Julián de Teruel genera recelos en la Comisión Provincial del Patrimonio por la previsión de construir un edificio de nueva planta adosado a la fachada trasera. Los vecinos reivindican, sin embargo, la utilidad y los valores estéticos del diseño, que sustituye al rechazado por Patrimonio en 2006 y que servirá para acondicionar la nueva sede del conservatorio de música y un centro sociocultural de barrio.

A juicio de la Asociación de Vecinos de San Julián, el volumen añadido a la fachada posterior de acuerdo al proyecto del gabinete Laredo-Torres aporta carácter «emblemático» a la construcción.

La Comisión Provincial del Patrimonio, en respuesta a una consulta del Ayuntamiento previa a la presentación del proyecto definitivo, autorizó el pasado miércoles la incorporación de espacio añadido al edificio actual pero siempre que «no compita visualmente» con el propio Asilo y con el antiguo viaducto, ambos catalogados como bienes de interés cultural.

Un elemento singular para el barrio
El presidente de la Asociación de Vecinos del barrio, José Polo, defendió ayer a capa y espada el diseño propuesto por los arquitectos redactores, incluido el volumen adosado al Asilo, por considerar que posee valores estéticos singulares que pueden contribuir a dotar de personalidad al barrio entero y colaborar con el ascensor de la estación de autobuses al despegue de San Julián. El edificio anejo, de cinco alturas, está rematado por una gran sala de ensayos para orquestas. Incluye también aulas y salas para piano. Polo defendió, frente a «una resturación pura y dura», la necesidad práctica y el carácter decorativo de esta incorporación, que habilitará espacios imprescindibles para el conservatorio y que puede enriquecer la imagen del entorno.

El alcalde, Manuel Blasco, adelantó, tras reunirse con una delegación de los vecinos, que en ningún caso acometerá la rehabilitación del Asilo sin tener en cuenta la opinion de los vecinos y futuros usuarios. Adelantó que los planos y simulaciones infográficas del proyecto se expondrán en la sede de la Asociación de Vecinos de San Julián. Explicó que en la ciudad se han dado demasiados casos los últimos años de obras acometidas «por un capricho» y que luego han tropezado con la indiferencia o el rechazo vecinal. Y puso como ejemplos, particularmente caros, la iluminación incrustada en la plaza del Torico o el edificio subterráneo de la plaza de Domingo Gascón.

El alcalde consideró que el proyecto del Asilo avanza y confió en que, en breve, la principal preocupación no sea el diseño sino la financiación de una obra que costará, 8 millones de euros. Vecinos y Ayuntamiento coinciden en que la única fórmula para financiar esta inversión es con la renovación del Fondo de Inversiones para el periodo 2012-2016, todavía en el aire.

Fuente: Heraldo

Fecha: 27/01/2012