El templo muestra, hasta finales de mes, objetos y fotografías de la Semana Santa así como obras de arte religioso.

Tras permanecer siete años cerrada debido al mal estado de conservación y a las obras de restauración que ha sido necesario llevar a cabo, la iglesia de San Martín abrió ayer sus puertas al público. El templo, junto al que se levanta una de las cuatro torres mudéjares de Teruel consideradas Patrimonio de la Humanidad, muestra hasta finales de mes fotografías y objetos sobre la Semana Santa de Teruel así como obras de arte religioso cedidas por el Obispado.

La exposición ha sido organizada por la Junta de Cofradías y Hermandades de Teruel, la cual, como gestora del templo, proyecta convertir el edificio religioso en un museo de la Semana Santa. Precisamente, los visitantes pueden ver algunos planos del ambicioso plan, cuyo coste asciende a un millón y medio de euros.

El presidente de las cofradías turolenses, José Manuel Muñoz, calificó de «fenomenal» la restauración llevada a cabo, que ha sacado a la luz restos del antiguo templo románico y ha devuelto al edificio, de estilo barroco, el esplendor que tuvo antaño.

Como explicó el consiliario de la Junta de Hermandades, Blas Sanz, la iglesia se cerró al culto en los años 50 del siglo pasado, al registrarse un trasvase de población desde el centro de la ciudad a barrios periféricos. Hasta 2004, el templo se utilizó solo para guardar pasos procesionales que podían visitarse en Semana Santa. A partir de esa fecha, se proyectó la restauración de la torre y del interior de la propia iglesia, por lo que el edificio quedó cerrado al público. Las obras que se han llevado a cabo constituyen la mayor restauración que ha experimentado el templo.

Fuente: Heraldo

Fecha: 09/04/2011