«Los aquelarres no existieron como tales, son producto del deseo de demonizar la brujería». Así de contundente se muestra la doctora en historia Lucía Pérez, quien no obstante reconoce que sí pudieron haber reuniones de brujas, «pero no con el carácter fantástico que se les ha dado». La especialista, que es profesora del centro de la Uned en Teruel, ofreció ayer en Jabaloyas una ponencia titulada Topografía del aquelarre aragonés.

Jabaloyas, conocido como «pueblo de las brujas», ha sido el lugar elegido por la Uned Teruel para celebrar las primeras jornadas sobre la brujería. Para ello, se ha abordado el tema desde distintas disciplinas como la historia, la antropología, el derecho, la botánica, el cine o la música. Desde ayer y hasta mañana sábado, una veintena de investigadores asistirán a las sesiones, que se desarrollan en el salón de plenos del Ayuntamiento. Además de los participantes inscritos, a las ponencias asistieron ayer como oyentes numerosos vecinos del municipio.

Entre los lugares donde, supuestamente, se reunían las brujas para realizar sus conjuros, Lucía Pérez citó la Laguna de Gallocanta; la zona de Las Tolochas, en el Bajo Aragón; algunas cuevas de Cantavieja o el propio monte Jabalón, en la localidad de Jabaloyas.

Un denominador común de todos estos lugares es, como recordó la experta en su intervención, que en ellos hay restos de culturas anteriores. «Las religiones antiguas son las que están en el sustrato de esas creencias que luego la religión cristiana quiere arrancar», matizó.

De todas formas, para la investigadora, la participación de las brujas en estas concentraciones pudo ser irreal y deberse al empleo de sustancias tóxicas: «Es posible que las mujeres creyeran que estaban en la reunión después de untarse ungüentos alucinógenos».

El director de la Uned en Teruel, Francisco Lázaro, hizo una valoración muy positiva de la participación en las jornadas, que ha superado con creces las espectativas iniciales de la organización. También el alcalde de Jabaloyas, Antonio Sánchez, se mostró encantado con el interés despertado por el tema tanto entre los estudiosos como entre los propios vecinos.

Fuente: Diario de Teruel

Fecha: 18/06/2010